Duelo perinatal en Manresa

El cemenerio municipal habilitará un espacio para facilitar el duelo perinatal en Manresa. El espacio ayudará a hacer que la sociedad reconozca que esta experiencia existe, y será un lugar de confort para los padres y madres afectados. La muerte de un niño pocas semanas antes o después de nacer, o durante el parto, es una experiencia muy dolorsa, y también un tabú.

Duelo perinatal en Manresa en el cementerio - Psicología Manresa
J. Xicota, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

Un espacio para el duelo perinatal en Manresa

El Ayuntamiento de Manresa aprobó el pleno del 23 de septiembre de 2021 crear un espacio en el cementerio pensado para el duelo perinatal. El espacio quiere facilitar el soporte y el confort a las personas que han perdido a un hijo poco antes o poco después de que naciera. También contribuirá a deshacer el tabú que rodea la muerte perinatal y que hace que el duelo se viva en silencio. El reconocimiento público de que esta realidad existe es un paso necesario para su normalización.

La iniciativa se suma a la que ya han puesto en marcha otros municipios, y es un recurso para que los padres y madres que han pasado por este momento sepan que tanto ellos como sus hijos siguen siendo recordados. Por eso crear un espacio para el duelo perinatal en Manresa era tan necesario.

Qué es el duelo perinatal

Normalmente el embarazo y el nacimiento de un hijo son motivo de alegría, tanto para la madre como para la família y su entorno. Se preparan cosas esperando el momento de su llegada (comprar ropa, poner la habitación, pensar cómo se llamará, etc). Pero cuando el niño o la niña mueren antes, durante o después del parto, se rompen esas expectativas y las madres y padres afrontan una situación para la que no estaban preparados. Es muy difícil entender por qué ha ocurrido, a pesar de que haya una explicación médica. Y cada vez que alguien les pregunta por el embarazo o por el hijo, reviven el dolor.

Se considera que una muerte es perinatal o neonatal cuando se produce entre el inicio de la gestación y un mes después del nacimiento. En estos casos, como en otras pérdidas significativas, se hace un duelo (que en esa situación suele ser más intenso). Aparece una tristeza intensa y profunda, a veces acompañada de un sentimiento de culpabilidad por si se podría haber hecho algo para evitarlo. También surgen dudas sobre cómo continuar viviendo sin el hijo que ha muerto.

A veces también se puede negar lo ocurrido. La negación consiste en no creérselo y en pensar que al final todo irá bien, que sólo ha sido un susto. Este es un proceso que, inicialmente, ayuda a parar el golpe: la noticia es tan devastadora que se necesita dejarla temporalmente fuera de la conciencia y darse tiempo a uno mismo para ir asumiéndola poco a poco.

Cómo puede ayudar el psicólogo a afrontar el duelo perinatal en Manresa

Psicólogo para el duelo perinatal en Manresa
Terri Cnudde – Pixabay

Este artículo de Montse Albiol, matrona de Althaia, ayuda a entender qué pasos se siguen a nivel hospitalario cuando se experimenta un duelo perinatal en Manresa, en función del momento en que se produce la muerte neonatal. Pero también des de la Psicología podemos ayudar a hacer frente a lo ocurrido.

En primer lugar conviene mencionar que el duelo no es un trastorno. No es una depresión ni una enfermedad. Es un proceso normal ante la pérdida, una manera de despedimos del hijo fallecido y de aprender a vivir en su ausencia. El duelo está marcado por la tristeza, las preguntas (con o sin respuesta) y la sensación de que nuestra vida no volverá a ser la de antes. No todo el mundo necesitará un psicólogo pra hacer frente al duelo perinatal. Pero las personas que vean que es imposible seguir adelante, pueden solicitar su ayuda profeional. En realidad todo el mundo puede solicitarla, faltaría más. Pero ya hemos dicho que consideramos que el duelo «normal» no es un trastorno mental. Entonces, vivir un duelo no significa necesariamente que se necesite a un psicólogo.

Es muy importante que cada uno lo viva de la forma que crea correcta. No hay manuales que nos digan cómo hacerlo para hacerlo bien. Habrá personas que querrán pasar página enseguida y deshacerse de todo lo que habían preparado para el niño. Otros querrán pasar un rato con él, cogerlo, mecerlo, ponerle nombre aunque haya nacido muerto, decirle adiós… Todas las opciones son igual de válidas y contribuirán a que, al cabo de los años, podamos tener la sensación de haberlo hecho como queríamos. Sin embargo, compartir tiempo con el niño y despedirse al ritmo de cada uno, ayuda a elaborar el duelo.

También ayuda el poder hablar abiertamente de los sentimientos experimentados y del significado personal que se da a muerte perinatal del hijo, siempre que se necesite hacerlo. Y darse permiso a uno/a mismo/a para experimentar el dolor, llorar, querer estar solo/a, volver a trabajar, etc. La recuperación suele ser lenta e incompleta: siempre se recordará la experiencia con tristeza. Pero lo habitual es recuperar la actividad normal al cabo de unos meses. Los grupos de apoyo mutuo pueden ayudar a transitar por este proceso.

Qué más podemos hacer para ayudar a quién se encuentre en esta situación

  • Respetar sus decisiones, sin intentar hacerles cambiar de opinión.
  • Ofrecernos para ayudar en lo necesario, en aquel momento o en el futuro. A lo mejor no quieren nuestra ayuda ahora mismo, pero sí otro día.
  • Evitar decir frases como «lo vas a superar«, «tienes que ser fuerte» o «ahora está en un lugar mejor«. La persona afectada podría pensar que quitamos importancia a lo que le ha ocurrido.
  • Preguntar «¿qué necesitas?«. Las necesidades personales pueden cambiar mucho de un día para otro.
  • La compañía es una buena fuente de apoyo. Es una manera de decir «estoy aquí, contigo«. Aunque sea sin hablar.

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